miércoles, 17 de junio de 2020

Insulina e Hipoglicemiantes Orales parte 1 Farmacología

El páncreas es una glándula con funciones exocrinas y endocrinas  con las funciones endocrinas produce hormonas que libera a la circulación sanguínea y con la función exocrina produce enzimas digestivas. Las hormonas peptidicas se secretan a través de células especiales situadas en agrupaciones llamadas islotes de Langerhans donde las células Beta secretan insulina, las alpha glucagòn y las delta somatostatina. Estas hormonas representan un papel importante en el metabolismo sobre todo en lo que se refiere a los niveles de glicemia. La hiperinsulinemia por insulinomas puede producir una grave hipoglucemia y por el contrario la carencia de insulina o su ausencia como ocurre en la diabetes mellitus puede ocasionar una grave hiperglucemia que puede dar lugar a numerosas complicaciones como retinopatías,, nefropatías y complicaciones cardiovasculares. La administración de insulina y hipoglicemiantes orales puede prevenir la morbilidad y reducir la mortalidad asociada con diabetes mellitus.


Diabetes Mellitus

La diabetes mellitus globalmente es una de los padecimientos con mayor incidencia y que va en aumento según pasan los años no es una enfermedad como tal sino una serie de síndromes producidos por el aumento de glucosa en sangre a causa de una carencia relativa o absoluta de insulina que puede estar acompañada de un exceso de glucagòn en la actualidad se pueden clasificar 4 tipos de diabetes, la diabetes tipo 1 o insulinodependiente, diabetes tipo 2 o no insulinodependiente, diabetes gestacional y diabetes por otras causas (defectos genéticos o inducido por medicamentos). La diabetes gestacional se resume como intolerancia a hidratos de carbono en el embarazo que puede dar lugar a macrosomia fetal (gran tamaño del feto) y a distocia de hombros (parto difícil) así como a hipoglucemia neonatal. La dieta, el ejercicio y administración de insulina son útiles en este proceso. La gliburina y metformina también son útiles y seguras para el tratamiento con insulina en el embarazo pero igual se necesita valorar en gran escala la evolución del recién nacido y las pautas de dosis.

Diabetes de tipo 1

Esta afecta a individuos en edad puberal o a comienzos de la vida adulta. Puede que algunas formas  latentes hagan su aparición en épocas más tardías. Esta enfermedad se caracteriza por un déficit absoluto de insulina ocasionado por necrosis masiva de las células B. La pérdida funcional de estas células se atribuye a procesos autoinmunitarios dirigidos a estas células. Puede desencadenarse por invasión vírica o por acción de toxinas químicas. Al destruirse las células B, el páncreas no puede responder a la glucosa y se presentan síntomas clásicos de deficiencia de insulina como (polidipsia, polifagia, poliuria, y adelgazamiento. Este tipo requiere la administración de insulina exógena para evitar el  estado catabólico resultante de y caracterizado por hiperglucemia y cetoacidosis que es potencialmente letal.

Causas de la Diabetes de tipo 1:

Una persona normal en el período de postabsorción se mantiene concentraciones basales bajas de insulina circulante mediante secreción constante de células B. Así se suprime la lipólisis, proteólisis y glugenólisis. 2 minutos después de que se ingiere cualquier alimento se produce la descarga de insulina en respuesta a l aumento de glucosa y aminoácidos. Este efecto dura 15 minutos y va seguido de secreción posprandial de insulina. El diabético tipo 1 carece de todas las células beta funcionales por lo tanto no puede mantener los niveles de glucosa estables ni tampoco responder a variaciones de otras moléculas energéticas.
El desarrollo y evolución de neuropatías y retinopatías están relacionados con el grado de control glucémico (medir las concentraciones sanguíneas de glucosa y hemoglobina).


Tratamiento

El diabético de tipo 1 depende de aportes exógenos (inyectados) de insulina para controlar la hipoglucemia, evita la cetoacidosis y mantiene en niveles aceptables la hemoblobina glusilada (HbA1c) que es proporcional al nivel de glucosa de los 3 meses anteriores así que sirve como parámetro de normalización para el control y tratamiento de diabéticos. La finalidad de administrar insulina es de mantener las concentraciones de glucosa en sangre lo más cercanas posibles a la concentración normal, y evitar oscilaciones entre los valores de glucemia que pueden ayudar a ocasionar complicaciones a largo plazo. Es importante el uso de monitores domésticos  facilita los controles frecuentes y el tratamiento con inyecciones osi se puede con infusión subcutánea continua de insulina (bombas de insulina) el cual es un sistema más cómodo y aporta una tasa basal de secreción y también permite que el paciente si lo requiera por valores elevados o por previsión pospandrial se inyecte un bolo adicional. Hoy en día se estudian métodos para aportar insulina por vía transdermica, bucal o intranasal. La amilina es una hormona que se secreta junto a la insulina a partir de células B pancreáticas tras la ingestión de alimentos. También se una la plamlintida un análogo sintético de la amilina como auxiliar del tratamiento con insulina.

Diabetes tipo 2

La mayoría de los diabéticos son del tipo 2, en este caso no es producida por procesos inmunitarios o virus, sino de factores genéticos como edad, obesidad y resistencia periférica a insulina. Sus alteraciones metabólicas son más leves que el tipo 1, pero las consecuencias clínicas a largo plazo pueden ser tan graves como la de la diabetes tipo 1.

Causas

La diabetes tipo 2, las células B del páncreas si poseen una cierta función, pero la secreción de insulina es tan poca que no puede mantener la homeostasis de glucosa. Al tiempo igual se reducen cada vez más el número de células B. También presenta como diferencia de la diabetes tipo 1, los pacientes suelen ser obesos, y esta diabetes va acompañada con insensibilidad de los órganos blancos a la insulina endógena o exógena que es una de sus causas principales de este tipo de diabetes.



Tratamiento

La finalidad del tratamiento de la diabetes tipo 2 es mantener las concentraciones de glucosa en sangre dentro de niveles normales y evitar que se desarrollen complicaciones a largo plazo. Reducir el peso, el ejercicio y modificaciones en la dieta disminuyen la resistencia a la insulina y corrigen la hiperglucemia de la diabetes tipo 2 en algunos pacientes.  Sin embargo la mayoría de ellos requiere de tratamiento con fármacos hipoglicemiantes orales. Con la evolución de la enfermedad la función de células B va disminuyendo y se requiere tratamiento con insulina exógena para satisfacer las concentraciones séricas de glucosa.





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