El páncreas es una glándula con funciones exocrinas y
endocrinas con las funciones endocrinas
produce hormonas que libera a la circulación sanguínea y con la función exocrina
produce enzimas digestivas. Las hormonas peptidicas se secretan a través de
células especiales situadas en agrupaciones llamadas islotes de Langerhans
donde las células Beta secretan insulina, las alpha glucagòn y las delta
somatostatina. Estas hormonas representan un papel importante en el metabolismo
sobre todo en lo que se refiere a los niveles de glicemia. La hiperinsulinemia
por insulinomas puede producir una grave hipoglucemia y por el contrario la
carencia de insulina o su ausencia como ocurre en la diabetes mellitus puede
ocasionar una grave hiperglucemia que puede dar lugar a numerosas
complicaciones como retinopatías,, nefropatías y complicaciones
cardiovasculares. La administración de insulina y hipoglicemiantes orales puede
prevenir la morbilidad y reducir la mortalidad asociada con diabetes mellitus.
Diabetes Mellitus
La diabetes mellitus globalmente es una de los padecimientos
con mayor incidencia y que va en aumento según pasan los años no es una
enfermedad como tal sino una serie de síndromes producidos por el aumento de
glucosa en sangre a causa de una carencia relativa o absoluta de insulina que
puede estar acompañada de un exceso de glucagòn en la actualidad se pueden
clasificar 4 tipos de diabetes, la diabetes tipo 1 o insulinodependiente,
diabetes tipo 2 o no insulinodependiente, diabetes gestacional y diabetes por
otras causas (defectos genéticos o inducido por medicamentos). La diabetes
gestacional se resume como intolerancia a hidratos de carbono en el embarazo
que puede dar lugar a macrosomia fetal (gran tamaño del feto) y a distocia de
hombros (parto difícil) así como a hipoglucemia neonatal. La dieta, el
ejercicio y administración de insulina son útiles en este proceso. La gliburina
y metformina también son útiles y seguras para el tratamiento con insulina en
el embarazo pero igual se necesita valorar en gran escala la evolución del recién
nacido y las pautas de dosis.
Diabetes de tipo 1
Esta afecta a individuos en edad puberal o a comienzos de la
vida adulta. Puede que algunas formas
latentes hagan su aparición en épocas más tardías. Esta enfermedad se
caracteriza por un déficit absoluto de insulina ocasionado por necrosis masiva
de las células B. La pérdida funcional de estas células se atribuye a procesos autoinmunitarios
dirigidos a estas células. Puede desencadenarse por invasión vírica o por
acción de toxinas químicas. Al destruirse las células B, el páncreas no puede
responder a la glucosa y se presentan síntomas clásicos de deficiencia de
insulina como (polidipsia, polifagia, poliuria, y adelgazamiento. Este tipo
requiere la administración de insulina exógena para evitar el estado catabólico resultante de y
caracterizado por hiperglucemia y cetoacidosis que es potencialmente letal.
Causas de la Diabetes de tipo 1:
Una persona normal en el período de postabsorción se mantiene
concentraciones basales bajas de insulina circulante mediante secreción
constante de células B. Así se suprime la lipólisis, proteólisis y
glugenólisis. 2 minutos después de que se ingiere cualquier alimento se produce
la descarga de insulina en respuesta a l aumento de glucosa y aminoácidos. Este
efecto dura 15 minutos y va seguido de secreción posprandial de insulina. El diabético
tipo 1 carece de todas las células beta funcionales por lo tanto no puede
mantener los niveles de glucosa estables ni tampoco responder a variaciones de
otras moléculas energéticas.
El desarrollo y evolución de neuropatías y retinopatías están
relacionados con el grado de control glucémico (medir las concentraciones sanguíneas
de glucosa y hemoglobina).
Tratamiento
El diabético de tipo 1 depende de aportes exógenos
(inyectados) de insulina para controlar la hipoglucemia, evita la cetoacidosis
y mantiene en niveles aceptables la hemoblobina glusilada (HbA1c) que es
proporcional al nivel de glucosa de los 3 meses anteriores así que sirve como parámetro
de normalización para el control y tratamiento de diabéticos. La finalidad de
administrar insulina es de mantener las concentraciones de glucosa en sangre lo
más cercanas posibles a la concentración normal, y evitar oscilaciones entre
los valores de glucemia que pueden ayudar a ocasionar complicaciones a largo
plazo. Es importante el uso de monitores domésticos facilita los controles frecuentes y el tratamiento
con inyecciones osi se puede con infusión subcutánea continua de insulina
(bombas de insulina) el cual es un sistema más cómodo y aporta una tasa basal
de secreción y también permite que el paciente si lo requiera por valores
elevados o por previsión pospandrial se inyecte un bolo adicional. Hoy en día
se estudian métodos para aportar insulina por vía transdermica, bucal o intranasal.
La amilina es una hormona que se secreta junto a la insulina a partir de
células B pancreáticas tras la ingestión de alimentos. También se una la
plamlintida un análogo sintético de la amilina como auxiliar del tratamiento
con insulina.
Diabetes tipo 2
La mayoría de los diabéticos son del tipo 2, en este caso no
es producida por procesos inmunitarios o virus, sino de factores genéticos como
edad, obesidad y resistencia periférica a insulina. Sus alteraciones
metabólicas son más leves que el tipo 1, pero las consecuencias clínicas a
largo plazo pueden ser tan graves como la de la diabetes tipo 1.
Causas
La diabetes tipo 2, las células B del páncreas si poseen una
cierta función, pero la secreción de insulina es tan poca que no puede mantener
la homeostasis de glucosa. Al tiempo igual se reducen cada vez más el número de
células B. También presenta como diferencia de la diabetes tipo 1, los
pacientes suelen ser obesos, y esta diabetes va acompañada con insensibilidad
de los órganos blancos a la insulina endógena o exógena que es una de sus
causas principales de este tipo de diabetes.
Tratamiento
La finalidad del tratamiento de la diabetes tipo 2 es
mantener las concentraciones de glucosa en sangre dentro de niveles normales y
evitar que se desarrollen complicaciones a largo plazo. Reducir el peso, el
ejercicio y modificaciones en la dieta disminuyen la resistencia a la insulina y
corrigen la hiperglucemia de la diabetes tipo 2 en algunos pacientes. Sin embargo la mayoría de ellos requiere de
tratamiento con fármacos hipoglicemiantes orales. Con la evolución de la
enfermedad la función de células B va disminuyendo y se requiere tratamiento
con insulina exógena para satisfacer las concentraciones séricas de glucosa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario